Adicción al café

La cafeína es la droga más consumida en todo el mundo. La adicción al café implica que las personas acaben consumiendo cantidades que son potencialmente peligrosas para la salud. ¿Sabes si tú eres adicto al café?

Síntomas de la adicción al café

La cafeína es una bebida estimulante por lo que consumirla en exceso puede acabar causando una serie de síntomas asociados con la estimulación del cerebro y el sistema nervioso:

  • Mareos.
  • Temblores.
  • Cefaleas.
  • Aumento de la presión arterial.
  • Nervisismo.
  • Taquicardia.
  • Problemas para dormir.

Además, la adicción a la cafeína puede solaparse con otros problemas, como puede ser la adicción al trabajo, o enmascarar otros conflictos no enfrentados como la depresión, la ansiedad o como método para compensar un trastorno del sueño.

¿Qué pasa si de repente dejo de tomar café?

Cuando se crea una dependencia a la cafeína, las personas pueden tener problemas para eliminarla de su dieta. Aparece lo que conocemos como el síndrome de abstinencia, caracterizado por los siguientes síntomas:

  • Cansancio y sueño.
  • Disminución de la atención.
  • Tiempo de reacción más lento.
  • Empeoramiento del rendimiento o de las tareas de memoria.
  • Además, en los casos más extremos, las personas que se abstienen de la cafeína también pueden experimentar síntomas muy similares a los de la gripe, como son náuseas y cambios de humor.

¿Cuáles son las consecuencias de ser adicto a la cafeína?

La intoxicación por cafeína produce síntomas muy relacionados con los trastornos de ansiedad:

  • Sentimientos de preocupación.
  • Pensamientos acelerados.
  • Aumento del ritmo cardíaco.
  • Impide la relajación y el sueño reparador.

Además, la cafeína también puede intensificar los siguientes trastornos o problemas:

  • Trastornos de pánico.
  • Trastornos del sueño.
  • Trastornos de ansiedad.
  • Migraña y otros dolores de cabeza.
  • Nerviosismo e incapacidad para concentrarse en una tarea concreta.

Consejos para dejar la adicción la café

  • Analiza el círculo vicioso de la adicción. Observa cómo te cuesta enfrentar los retos del día a día sin cafeína.
  • Afronta el problema. Trabaja los problemas emocionales que puedas estar tapando con tu adicción al café. Si es necesario, acude a un profesional para la sintomatología depresiva, ansiosa o de estrés.
  • Cambia de hábitos. La cafeína puede estar asociada con hábitos poco saludables. Por ejemplo, no hacer demasiado ejercicio o tener una mala dieta.
  • Reduce el consumo gradualmente. Una manera de conseguirlo es empezando a beber café descafeinado.

Como vemos, la cafeína es una sustancia psicoactiva adictiva, por lo que moderar su consumo es vital para disfrutar de una buena salud física y mental.