En efecto, según han puesto de manifiesto investigadores del Instituto Universitario de Investigación en Atención Primaria Jordi Gol (IDIAP Jordi Gol) al analizar las causas de abandono de la dieta hipocalórica en las consultas de enfermería, entre las principales justificaciones para dejarlo están la monotonía, el hecho de que el resto de miembros de la familia coma otra cosa, la incompatibilidad horaria y la falta de apoyo de la familia.
Según los autores, estas conclusiones plantean la necesidad de un cambio de estrategia en las consultas. “Se necesita”, sostienen, “un abordaje integral, diseñar dietas personalizadas que encajen con los gustos de los pacientes y la familia, pactar objetivos realistas a corto y medio plazo, implicar a las personas del entorno de los pacientes y acompañar a los pacientes sin culpabilizarlos y escucharlos. Esto mejorará el cumplimiento, la pérdida de peso y la satisfacción de los pacientes.”
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Fuente: JANO