El cambio de hábitos y comer fuera de casa durante las vacaciones de verano aumentan el riesgo de tener reacciones en niños o adolescentes con alergias alimentarias, según ha avisado la Sociedad Española de Inmunología Clínica, Alergología y Asma Pediátrica (SEICAP).
Así, el Grupo de Trabajo de Alergia en el Adolescente de SEICAP ha elaborado una serie de recomendaciones sobre viajes para adolescentes con alergia a alimentos, en cuanto a la preparación general antes del viaje y antes de coger un vuelo, así como a los alimentos seguros durante las vacaciones.
“Muchas reacciones alérgicas se deben al cambio de hábitos como comer o comprar comida en sitios nuevos para la familia, donde frecuentemente no se dispone de la formación e información sobre alérgenos. Los establecimientos deben cumplir con la legislación vigente para minimizar el riesgo de reacciones por accidente. La familia y los propios adolescentes deben comprobar sus alérgenos cada vez que compren alimentos. Esto requiere preparación y práctica, especialmente si se viaja al extranjero. Esperamos que nuestros consejos les sean útiles”, comentan.
En la Unión Europea los 14 alérgenos más importantes (leche de vaca, huevo, frutos secos, cacahuete, pescado, marisco (crustáceos, moluscos), sésamo, soja, trigo, mostaza, altramuz/lupino y dióxido sulfúrico) deben estar indicados de forma “clara” en las etiquetas de los productos envasados y en los menús de los restaurantes.
Fuente: JANO