Los resultados de un estudio indican que hasta el 38% de todos los casos anuales de asma infantil en Bradford pueden ser atribuibles a la contaminación del aire. Más específicamente, las estimaciones del modelo mostraron que el 12% de los casos anuales de asma infantil podrían atribuirse a la contaminación del aire relacionada con el tráfico.
Un equipo de investigación internacional del Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal) y del Institute for Transport Studies de Leeds han utilizado un modelo de nuevo desarrollo para analizar el impacto que la exposición a los óxidos de nitrógeno (NOx) —gases que se encuentran entre los contaminantes del aire— tiene en el desarrollo del asma infantil.
La autora principal del estudio advierte de que “las nuevas políticas destinadas a reducir los efectos de la contaminación atmosférica procedente del tráfico deben enfocarse a cada eslabón de la cadena: desde el volumen y el tipo de tráfico, hasta los gases de escape y las emisiones que no provienen de los tubos de escape, pasando por la dispersión y la exposición”.
Fuente: JANO