Tal como afirma el Dr. Ramón Estruch, del Servicio de Medicina Interna del Hospital Clinic de Barcelona y autor del estudio PREDIMED “hemos observado que la dieta mediterránea actúa sobre el metabolismo de la glucosa, disminuyendo la resistencia a la insulina, reduce la presión arterial y mejora el perfil lipídico. Además, hemos comprobado que reduce los marcadores de estrés oxidativo y de inflamación sistémica, por lo que gran parte de sus efectos deberían atribuirse a su actividad antioxidante y antiinflamatoria”.
“Se trata de un efecto similar, por ejemplo, a las estatinas (grupo de fármacos usados para disminuir el colesterol en sus distintas formas), pero con la enorme ventaja de que la dieta mediterránea no tiene efectos secundarios”, prosigue este experto.
Hasta hace poco la prevención y tratamiento de las enfermedades cardiovasculares era “reducir todo tipo de grasa”. Sin embargo, ahora se ha comprobado que la grasa vegetal, aportada por ejemplo por el aceite de oliva y los frutos secos, tiene un efecto protector sobre muchos sistemas del organismo, entre ellos el cardiovascular, ilustra el Dr. Estruch. Por tanto, lo ideal para reducir el riesgo cardiovascular es seguir una dieta mediterránea tradicional suplementada con aceite de oliva virgen extra o frutos secos.
El seguro médico Medifiatc te da cobertura en todas las especialidades, sin listas de espera, sin copagos y sin restricción de visitas. Como, por ejemplo, el endocrinólogo que te ayuda a controlar tu colesterol y a adquirir hábitos de alimentación saludable. Consulta los especialistas en endocrinología que integran la Guía Médica de FIATC.
Fuente: JANO