Los pacientes adultos con trastorno obsesivo compulsivo (TOC) tienen tres veces más probabilidades de experimentar un ictus isquémico más adelante en la vida en comparación con los adultos sin TOC, según una nueva investigación publicada en Stroke. El mayor riesgo se produce en aquellos con 60 años o más.
“Los resultados de nuestro estudio deberían animar a las personas con TOC a mantener un estilo de vida saludable, como dejar de fumar o no hacerlo, realizar actividad física con regularidad y mantener un peso saludable para evitar los factores de riesgo relacionados con el ictus”, afirma el autor principal, Ya-Mei Bai, del Hospital General de Veteranos de Taipei y de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Yang Ming (Taiwán).
Investigaciones anteriores han mostrado que el TOC suele aparecer después de un ictus u otra lesión cerebral. Lo que no estaba claro era si lo contrario también era cierto. “Durante décadas, los estudios han encontrado una relación entre el ictus primero y el TOC después -apunta Bai-. Nuestros hallazgos recuerdan a los médicos que deben vigilar estrechamente la presión arterial y los perfiles lipídicos, que se sabe que están relacionados con el ictus en los pacientes con TOC”.
Fuente: JANO