Personas superficiales: cómo detectarlas y manejarlas

Aunque no nos demos cuenta, muchas de nuestras relaciones diarias se construyen sobre un vínculo superficial, es decir, se trata de interacciones que no suelen ir mucho más allá. Pero cuando estas relaciones superficiales se dan en nuestras amistades, familia o incluso en la pareja, nos dificulta la construcción de un vínculo maduro que nos permita conversar sobre nuestras emociones, pensamientos y creencias. ¿Crees que podrías estar en una relación superficial? Descubre las señales de una relación superficial y qué hacer ante ello.

¿Cómo saber si una persona es superficial?

Estas son algunas de las señales que podrían indicar que estás en una relación con una persona superficial. 

  • Las personas superficiales buscan el estatus social, en lugar de luchar por sus deseos y metas.
  • Dan mucha importancia a la apariencia y a lo que piensen los demás.
  • Se identifican con sus posesiones y suelen alardear de lo que poseen, pues lo ven como un signo de estatus personal.
  • No harán nada a menos que les beneficie, buscan a los demás cuando les favorece esta conexión.
  • No son leales, cuentan intimidades de relaciones que se suponían de confianza.
  • Son demasiado críticos con los demás, se enfocan en los aspectos negativos de los que les rodean y ofrecen consejos cuando no se les ha pedido una opinión.
  • Te dirán que eres demasiado sensible si te enfadas por un comentario suyo. Nunca se responsabilizan de sus actos negativos hacia los demás, y sus reacciones nunca serán su culpa.
  • Sientes que tienes que medir tus palabras por miedo a sus críticas sobre lo que pensarán de tu discurso.

¿Qué hacer ante relaciones superficiales?

Si habéis sido amigos durante mucho tiempo, quizás estos cambios se hayan producido por el paso de los años. En estos casos, se puede corregir el rumbo de la relación a través de una comunicación abierta.

Sin embargo, si la relación superficial entre vosotros ha llegado demasiado lejos y te está afectando a nivel emocional y psicológico, lo más prudente es alejarte de esa persona y proteger tu salud mental. Si una persona te hace sentir mal constantemente, no se trata de una buena amistad y no hay ninguna necesidad de seguir manteniendo este tipo de relación cerca.