Esto es lo que podría hacer un nuevo fármaco diseñado por científicos del Scripps Reserach Institute (Estados Unidos) al convertir el virus COVID-19 en un precursor de su propia perdición.
El fármaco, NMT5, descrito en Nature Chemical Biology, recubre el SARS-CoV-2 con sustancias químicas que pueden alterar temporalmente el receptor humano ACE2, la molécula a la que el virus se aferra normalmente para infectar las células. Esto significa que cuando el virus está cerca, su camino hacia las células humanas a través del receptor ACE2 está bloqueado; en ausencia del virus, sin embargo, ACE2 puede funcionar como de costumbre.
“Lo bueno de este fármaco es que estamos volviendo al virus contra sí mismo -comenta el autor principal, Stuart Lipton-. Lo estamos armando con pequeñas ojivas moleculares que acaban impidiendo que infecte nuestras células; es nuestra venganza contra el virus”.
Antes de la pandemia de COVID-19, Lipton y colegas llevaban tiempo estudiando variaciones del fármaco memantina, que Lipton desarrolló y patentó en la década de 1990 para tratar enfermedades neurológicas como el Alzheimer. Aunque la memantina tiene su origen en un fármaco antigripal utilizado en la década de 1960, los médicos empezaron a investigarlo para otras enfermedades después de observar que una mujer con síntomas de Parkinson mejoraba cuando tomaba el fármaco antigripal.
Fuente: JANO